Te veo subir y como nunca antes, te sientas a mi lado,
No imaginas lo que provocas en mí.
Te he visto antes y anhelo decírtelo,
pero al no saber cómo, prefiero controlar mis ansias,
creo que me observas y me pongo nervioso.
El temor de un rechazo, me provocan cerrar los labios,
pero la valentía de arriesgarme, y la esperanza de una sonrisa,
aprietan mi pecho y aceleran mis latidos.
Y aunque sé, que no me queda mucho tiempo,
y quizás no vuelva a verte,
aseguro que antes de que termine este recorrido,
tendré que decirte, cuanto me gustas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario